más profundo
Soñaba con un mundo distinto.
Un mundo en el que no existieran diferencias sociales, en el que solo importara lo importante, el interior de cada persona.
Alma nostálgica en una noche de verano, la Luna brillaba más que nunca y ella no podía conciliar el sueño…
De repente una luz ilumino su rostro, y de la nada salió un extraño ser, que en silencio observaba a la mortal, ella ni se inmuto.
Aquel ser extraño percibió su tristeza y no tardaron en hacerse amigos.
Él le dio un regalo de su mundo, y ella cogió una piedrecita y se la entrego como recuerdo de la Tierra.
El extraño ser preguntaba porque existía la guerra, y preguntaba poco a poco de cosas más serias a lo que la niña no sabía que responder.
- No sé explicártelo de una manera que lo puedas entender, porque ni yo misma lo entiendo. ¿En tu mundo existe el Amor?
- Sin Amor en mi mundo no habría vida, todos damos amor siempre.
- Pues aquí, poca gente sabe lo que es eso de verdad, por eso hay guerras…Aquí a la gente les preocupa más el dinero y el poder… Hay niños que mueren de hambre cada dia mientras que a otros les sobra el dinero, y nadie hace nada para que esto cambie…
Quiero libertad,
Libre para expresar mis sentimientos
Libre para amar,
Libre para decir en cada momento lo que pienso,
Libre para soñar…
Quiero cumplir un sueño, el sueño de poder soñar, porque solo en los sueños es donde realmente podemos ser libres, a veces con un sueño podemos cumplir una meta, yo creo que cuando sueñas muchas veces con algo, al final, si lo persigues se cumple.
¿Para qué quiero mucha ropa, para que quiera ser popular, para qué? Si luego no se puede soñar, si unas zapatillas nike jamás te darán la felicidad que te puede dar un abrazo.
Si al fin y al cabo dicen que las mejores cosas de la vida son las cosas pequeñas, y es cierto.
El cariño de tu familia, el saber que hay personas que te ayudan cuando estas mal y que comparten junto a ti momentos de felicidad, el amor, una sonrisa, esas pequeñas cosas son las que a mí me dan felicidad, y sin ellas solo sería un cuerpo vagando por un mundo sin ningún sentido.
Por eso quiero esas pequeñas cosas en mí día a día y si no las tengo, hare una carta a los Reyes Magos y les pediré que me devuelvan la vida.
Me gustaría que me dieran un abrazo cada día, no es mucho pedir, pero es algo tan grande…
